La FEEC aboga por crear un grupo de trabajo entre todas las partes interesadas, organismos, federaciones deportivas y entes locales para definir el quid de la cuestión.
La Federació d’Entitats Excursionistes de Catalunya (FEEC) hizo público un escrito solicitando a los organismos oficiales un estudio urgente para regular las zonas y enclaves masificados de la montaña. La FEEC tiene una amplia representación y arraigo en el tejido asociativo de montaña catalán. La federación, que preside Jordi Merino, es una organización centenaria, fundada en 1920, con 40.000 federados y más de 400 entidades excursionistas repartidas por todo el territorio catalán, con un total de 85.000 socios.
Por su interés reproducimos la reflexión hecha por la Federació d’Entitats Excursionistes de Catalunya, que a buen seguro firmaría la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (FEDME), su homónima a nivel español, y otras federaciones. La FEEC se circunscribe al territorio catalán, pero los problemas de masificación en el Pirineo y en algunas otras montañas, como los Picos de Europa, se produjeron también en el resto de la geografía española.
El fracaso en la educación ambiental y la falta de conciencia y responsabilidad ante el medio natural ha quedado más que constatada
Desde la FEEC tenemos claro que en los últimos años ha quedado más que acreditado el aumento de practicantes de los deportes y las actividades de montaña. Este hecho ha supuesto una importante masificación en lugares donde antes había poca gente y que no están preparados para recibir un impacto continuado como el que están recibiendo actualmente.
Esta masificación conlleva un peligro importante para los mismos espacios naturales protegidos donde las normativas de los parques no se están cumpliendo, en muchas ocasiones por desconocimiento de un público con poca formación en el ámbito montañero y en otros casos por la simple presencia de un número importante de personas que desgastan y erosionan terrenos que no pueden sufrir este tipo de movimiento constante.
Hay que añadir la poca seguridad existente en algunas de las actividades que hemos podido visualizar en varias imágenes de estos últimos veranos y de estos últimos días, donde por caminos o crestas estrechas la gente tenía que apartarse para poder ceder un espacio que costaba de encontrar.
Se deben tomar medidas importantes para regular el acceso en determinadas épocas del año y en puntos concretos de masificación constante
Como Federació d’Entitats Excursionistes de Catalunya (FEEC) defendemos el acceso a la montaña para todos, pero creemos firmemente que se deben tomar medidas importantes para regular este acceso en determinadas épocas del año y en puntos concretos con una masificación constante. El fracaso en la educación ambiental y la falta de conciencia y responsabilidad ante el medio natural ha quedado más que constatada.
Así queremos invitar a los diferentes agentes implicados en la creación urgente de un grupo de trabajo donde se estudie firmemente la ordenación y la regulación pertinente en puntos concretos del territorio donde haya peligro manifiesto para la seguridad de las personas practicantes de actividades de montaña o para la conservación del medio ambiente a consecuencia de la masificación actual.
Este grupo debe tomar medidas de aplicación inmediata en diferentes puntos del país. Pedimos poder preservar el territorio y no queremos ser en ningún caso los causantes de dañar unas montañas que nos queremos y que serán nuestra mejor herencia para las próximas generaciones.
Lamentablemente, también se batió el récord de muertes por accidentes en montaña con alrededor de 60 personas fallecidas.
La iniciativa de la FEEC de poner encima de la mesa un problema latente, sobre todo en los meses veraniegos, no debe caer en saco roto, nos guste o no. La masificación en la montaña se convirtió en un problema. Habrá voces que no compartirán el tópico de poner “puertas a la montaña”, pero es evidente que alguna cosa se debe hacer. Quizá baste con controlar los accesos a los párquines para evitar los colapsos de coches en los espacios naturales. La Val d’Aran introdujo esta medida a modo de prueba durante el mes de agosto. Hace un año ya lo dejó escrito nuestro colaborador Xevi Guinovart en esta web destacando que la montaña no es un parque de atracciones con el entorno controlado. Los rectores del Parque Natural de l’Alt Pirineu ya anunciaron que regularán su acceso después de la masificación en la Pica d’Estats, tras hacer públicas unas imágenes en la que se veia perfectamente el amontonamiento de montañeros en la cima.
No obstante, este verano 2020 se batieron todos los récords de acceso a la montaña y a diversas cimas emblemáticas -Aneto, Monte Perdido, Pica d’Estats- o a otras como el Garmo Negro. En paralelo se dispararon los rescates -estamos pendientes de conocer las cifras finales- realizados por los diferentes cuerpos de seguridad y auxilio que intervienen. Lamentablemente, también se batió el récord de muertes por accidentes en montaña con alrededor de 60 personas fallecidas. Un dato escalofriante y que debería llevarnos a una profunda reflexión por parte de todos.
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