◄ La demanda fue presentada por la Asociación de Protección al Consumidor -Verbraucherschutzverein (VSV)- ante la fiscalía de Viena contra las autoridades del Tirol austríaco
La Asociación de Protección al Consumidor austriaca -Verbraucherschutzverein VSV- presentó la primera denuncia ante la fiscalía de Viena contra las autoridades del Tirol austríaco por mantener abiertas las estaciones de esquí a sabiendas de la posibilidad de infección masiva. La denuncia se fundamenta por haber mantenido abiertas las instalaciones para la práctica del esquí y sus locales de après-ski, a pesar de saber, como en el caso de la estación de esquí de Ischgl, que había casos de personas contagiadas por el coronavirus. La demanda inicial se basa en que el 5 de marzo las autoridades del Tirol fueron alertadas por sus homónimas de Islandia del foco de coronavirus de Ischgl. Diversos esquiadores islandeses provenientes de Ischgl aterrizaron con síntomas de ser portadores del Covid-9 al ser controlados en el mismo aeropuerto de Reikiavik. Austria hizo caso omiso y no reaccionó hasta días más tarde. La estaciones se cerraron ppor orden del Gobierno el 13 de marzo.
Más de 2.000 esquiadores se pusieron en contacto con la Asociación de Protección al Consumidor que presentío una demanda colectiva.
Peter Kolba, presidente de VSV, hizo público que se han puesto en contacto con su organización más de 2.000 esquiadores afectados, a día de hoy. Kolba en un comunicado de la asociación que preside destacaba que “la pandemia mundial coronavirus es de fuerza mayor y nadie puede ser considerado responsable de ningún daño sufrido. No obstante, las áreas de esquí abiertas, aunque uno sepa o deba saber sobre el riesgo de infección masiva, es sin duda una razón para considerar las reclamaciones por daños”.
En el comunicado colgado en su página web anuncian que “si estuvo en las estaciones de esquí de Ischgl, Paznauntal, St. Anton am Arlberg, Sölden o Zillertal del 5 de marzo de 2020 o más adelante, y poco después le diagnosticaron el coronavirus, entonces puede tener derecho a reclamar daños y perjuicios contra las autoridades tirolesas y también contra la República de Austria, siempre que podamos presentar pruebas de negligencia a través de informes relevantes para procesos penales”.
La fiscalía de Viena está investigando los hechos y las pruebas presentadas, pero todavía no se ha pronunciado al respecto.
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