Con sol radiante, una pista impecable y más de 800 personas entre participantes y acompañantes, la segunda edición de La Mamba Ski Race by Joan Verdú ha sido todo un éxito. La prueba, que volvió a ofrecer un formato único en los Pirineos, mezclando la emoción del eslalon gigante con obstáculos extravagantes, disfraces imposibles y mucho humor.
Desde primera hora de la mañana, el sector El Tarter de Grandvalira, y más concretamente la exigente pista negra Àliga —escenario habitual de pruebas de la Copa del Mundo FIS—, se ha transformado en un espectáculo multicolor de diversión y espíritu deportivo. Esquiadores y snowboarders, disfrazados de los personajes más surrealistas, han afrontado el circuito de La Mamba con un único objetivo: disfrutar como niños.

El evento, impulsado por el esquiador andorrano Joan Verdú, ha contado con dos modalidades: la Big Mamba y la Small Mamba, en las que se han inscrito más de 400 corredores. La carrera, más enfocada al entretenimiento que al cronómetro, ha premiado tanto la velocidad como la creatividad. No han faltado los premios en metálico, material deportivo de los patrocinadores y, sobre todo, el galardón al mejor disfraz, uno de los más codiciados del día.
Ganadores con estilo
En lo puramente competitivo, Axel Esteve, integrante de la Federación Andorrana de Esquí, ha sido el más rápido en la categoría masculina, marcando un tiempo de 3:37.210. En la categoría femenina, la vencedora ha sido Laura Larrègola, con un crono de 4:08.692. Pero más allá de los tiempos, el gran premio ha sido la sonrisa colectiva que se ha respirado en cada curva, salto y caída.

Verdú, anfitrión e inspiración
El alma del evento, Joan Verdú, ha celebrado el buen desarrollo de la jornada y ha compartido su entusiasmo con los asistentes. El esquiador andorranbo destacó que “hemos tenido suerte con la meteorología, la pista ha aguantado muy bien y la energía de los participantes ha sido increíble. Ver a tantos niños y niñas disfrutando y dándolo todo es lo que da sentido a este proyecto. Queremos motivarles, inspirarles y, sobre todo, que se lo pasen bien”. Y cerró la jornada con una promesa y anunciando que “Tendremos una tercera edición de La Mamba Ski Race… ¡con más novedades y más regalos!”
Village, música, talleres y solidaridad
Fuera de la pista, el ambiente no ha sido menos animado. El Village, epicentro del evento, ha estado en ebullición durante toda la jornada: música en directo, talleres, sorteos, actividades para todas las edades… Una auténtica verbena blanca en la nieve. Además, el encuentro ha tenido una dimensión solidaria, gracias a las sesiones de yoga dirigidas por Sílvia Perotes, cuya recaudación se destinará a la Unidad de Oncología Pediátrica Integrativa del Pediatric Center Barcelona del Hospital Sant Joan de Déu.
La Mamba Ski Race by Joan Verdú se consolida como una cita especial del calendario blanco andorrano, marcando con originalidad la recta final de la temporada de nieve, que este año bajará el telón el próximo 20 de abril.