Alp 2500, el nombre del dominio esquiable que conforman La Molina y Masella en la Cerdanya, vivió una jornada histórica, con 2.500 esquiadores y sus respectivas antorchas iluminando la nieve en un homenaje en su 25º aniverasrio. Tal compromiso se consiguió cuando entro en funcionamiento el 30 de dieciembre de 1999 el actual Telecabina Cadí-Moixeró, conocido en sus primeros años como Alp 2500. Las estaciones de La Molina y Masella no solo unieron fuerzas en las pistas, sino también en el corazón de miles de asistentes que disfrutaron de un día cargado de emociones y actividades y que culminó con un acto institucional en el Palau d’Esports i de Congressos d’Alp amenizado con inconfundible voz del cantautor Joan Dausà.
Un descenso de antorchas para el recuerdo
El momento cumbre llegó al caer la tarde, cuando 2.500 esquiadores descendieron simultáneamente. 1.250 lo hicieron desde la cima de la Tosa, mientras que los otros 1.250 Masella iniciaron su recorrido desde el punto más alto de los telesquís de la Tosa en Masella. La escena fue mágica: las antorchas dibujaron un río de luz sobre la nieve, uniendo simbólicamente ambas estaciones mientras el público aguardaba en las bases. El espectáculo concluyó con un deslumbrante show de fuegos artificiales que arrancó aplausos y vítores de los presentes.
Música, videomapping y magia
La celebración arrancó desde primera hora en ambas estaciones de la Cerdanya con vermuts musicales, programas especiales de radio y conciertos. Sin embargo, uno de los momentos más sorprendentes fue el estreno de un videomapping en la Pista Estadio de La Molina, que combinó imágenes vibrantes con música. Este espectáculo continuará durante las fiestas navideñas, incluyendo una edición especial para el Día de Reyes.
El cierre de Alp2500: una velada para el recuerdo en Alp
La celebración del 25º aniversario de Alp2500 concluyó con un emotivo acto en el Palau d’Esports i de Congressos d’Alp, que reunió a cerca de 250 personas. Entre los asistentes se encontraban representantes de instituciones y figuras clave que, en algún momento, trabajaron o mantuvieron vínculos significativos con las estaciones de La Molina y Masella.
La noche estuvo marcada por la presencia de personalidades históricas del mundo de la montaña, como el reconocido alpinista Jordi Pons, miembro de la primera cordada catalana y española en conquistar un ochomil, el Annapurna Este. Otro rostro emblemático fue el de Hans Breitfuss, uno de los pioneros monitores austríacos de esquí que llegaron a La Molina para enseñar este deporte y que acabó arraigándose en la Cerdanya al formar una familia.
Entre los invitados destacó el expresidente de la Generalitat, Artur Mas, reconocido por su pasión por el esquí, quien asistió acompañado de su esposa, Helena Rakosnik. El evento cerró con una atmósfera cargada de emoción y simbolismo, entrelazando historias personales y profesionales en un merecido homenaje a 25 años de éxitos en el corazón del Pirineo.
También estuvo presente Jordi Merino, presidente de la Federació d’Entitats Excursionistes de Catalunya (FEEC), cuya asistencia puso de manifiesto la importancia del evento para el ámbito del excursionismo y los deportes de montaña en Catalunya.
El evento también congregó a conocidos nombres del ámbito de la comunicación, como el periodista Carles Cuní, Goyo Prados y Antoni Real, director del programa de Temps de Neu del canal Esport 3 de Televisió de Catalunya (TV3). Este icónico espacio televisivo, que celebra 40 años en antena la próxima temporada, dedicará un amplio reportaje al aniversario de Alp2500 el próximo 9 de enero.
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Xavier Nolla, durante su intervención, repasó la historia de Alp2500 y destacó el legado de figuras clave en su desarrollo. (Copyright/Turiski)
Palabras de recuerdo previos al concierto
Antes de dar paso al concierto, se llevaron a cabo los tradicionales parlamentos inaugurales. El primero en tomar la palabra fue Jordi Masquef, vicepresidente primero del Patronato de Turismo Costa Brava Girona, quen destacó la importancia de Alp2500 en el impulso del turismo en la Cerdanya.
A continuación, intervino Xavier Nolla, presidente de Masella, que ofreció un discurso amplio y emotivo. Nolla repasó momentos clave de la historia compartida entre Masella y La Molina, destacando hitos que han consolidado el dominio como referente del esquí en el Pirineo. En su intervención, dedicó palabras de reconocimiento a figuras imprescindibles como Josep Maria Bosch Aymerich, fundador visionario de Masella, cuyo legado se mantiene vivo a través de la Fundación que lleva su nombre.
Nolla también recordó con admiración a Albert Vilalta, presidente de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) entre 1983 y 1991, un periodo crucial en el que FGC asumió la propiedad de La Molina, rescatando a la estación de una situación de insolvencia. Su liderazgo no solo marcó el inicio de una nueva etapa para La Molina, sino que también consolidó las bases para la colaboración que años después daría lugar a Alp 2500, un modelo pionero en el Pirineo. Nolla confesó con franqueza que, en un principio, el nombre Alp 2500 no era de su agrado. Sin embargo, reconoció que fue una propuesta del exalcalde de Alp, Josep Tajà, respaldada por una ambiciosa campaña de promoción que acabó consolidando su lanzamiento.
El último en tomar la palabra fue Carles Ruiz Novella, presidente de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC). En su intervención puso énfasis en la relevancia de la colaboración público-privada que une a las estaciones de La Molina y Masella. El presidente destacó que “somos pioneros y tenemos el reto de mantener este espacio como referencia todo el año. Nuestro modelo es de compromiso con todo el territorio, y por esta razón trabajamos hacia estaciones de montaña 365. Queremos ofrecer actividades todo el año”.
Estos parlamentos, cargados de memoria histórica y reconocimiento, pusieron en valor la visión y el esfuerzo de quienes hicieron posible el nacimiento de Alp 2500 a lo largo de los años.
Joan Dausà, un broche de oro para la velada
La jornada alcanzó su punto culminante en el Palacio de Congresos de Alp, donde Joan Dausà ofreció un concierto íntimo al piano que conectó profundamente con el público. Con su habitual cercanía, dialogó con los asistentes, demostrando una vez más su faceta de excelente comunicador. En un momento especialmente distendido, Dausà hizo un guiño al sector inmobiliario de la Cerdanya al confesar públicamente que está buscando casa en la zona, donde ya reside.
El concierto incluyó una emotiva mezcla de sus canciones más conocidas y tradicionales nadales que crearon una atmósfera cálida y mágica. El momento más especial llegó con la interpretación de Per Nosaltres i els de Dalt, una emotiva nadala que logró la complicidad del público, que terminó tatareando junto al artista. Con esta canción, Joan Dausà cerró la velada con maestría, dejando en los asistentes un buen recuerdo.
