El Monumento Natural de las Secuoyas del Monte Cabezón está situado a cinco kilómetros de la localidad de Cabezón de la Sal en Cantabria.
A escasos cinco kilómetros de la localidad de Cabezón de la Sal, en la región de Cantabria, se encuentra un tesoro natural. No topamos con el espectacular bosque de las Secuoyas del Monte Cabezón. No hay que pagar entrada y su acceso es gratuito Este es un lugar de belleza singular y asombroso contraste con el entorno circundante, que merece la pena explorar para los aficionados de la naturaleza y la aventura. Las Secuoyas del Monte Cabezón son un Espacio Natural Protegido de Cantabria, declarado Monumento Natural (2003), e incluido en la Red de Espacios Naturales Protegidos de Cantabria (2006).
Las secuoyas del Monte Cabezón son un Monumento Natural (2003) que desafía el tiempo en Cantabria
El Monumento Natural de las Secuoyas del Monte Cabezón es hogar de una comunidad de árboles que fascinó a naturalistas y amantes de la naturaleza durante años. La secuoya roja, sequoia sempervirens, es originaria de la costa oeste de Estados Unidos. En Monte Cabezón fueron plantadas en la década de los años 40 del siglo XX dentro de la política forestal de los años de la posguerra española, que buscaba reducir las importaciones de madera y disponer especies madereras mejor adaptadas a las necesidades de producción industrial. En ese contexto se plantaron las secuoyas del Monte Cabezón, que perviven como reflejo de aquella política forestal y de aquel momento económico conocido posteriormente como la autarquía franquista. De aquellas actividades experimentales es un ejemplo el bosque de Secuoyas que se adaptaron bien al clima cantábrico.
El espectacular bosque con 850 secuoyas fue plantado a mediados de los años 1940 con la intención de disponer de madera para la producción industrial
La historia del bosque se remonta al año 1942 cuando se creó el consorcio del monte Corona con Patrimonio Forestal del Estado. Este extenso espacio abarca 2,5 hectáreas y alberga aproximadamente 850 ejemplares de secuoyas, con una altura promedio de 40 metros y un diámetro medio de tronco de 2 metros. Es importante destacar que estas secuoyas se consideran jóvenes en comparación con su potencial de vida. Esta especie es conocida por su longevidad, más de 1.000 años, y por la capacidad de alcanzar alturas excepcionales.Precisamente el arbol más alto de la tierra es una secuoya roja, que se llama Hyperión, que según la mitología griega significa ‘el que camina en las alturas’. El ejemplar Hyperion tiene 115,85 metros de altura, 600 años y está en un lugar no identificado del Parque Nacional Redwood, al norte de San Francisco (California), que sólo conocen los forestales.
(Copyright/Turiski)
Las Secuoyas de Cabezón de la Sal son un tesoro natural al que, de momento, se accede gratuitamente
El bosque de Secuoyas de Cabezón de la Sal, en sí mismo, constituye un remanso de serenidad y tranquilidad. Una red de senderos e itinerarios permite a los visitantes realizar cortas caminatas para admirar su esplendor. El silencio, la iluminación y la atmósfera creada por estos gigantes, adquieren un carácter verdaderamente especial. Además, cuenta con rutas accesibles para personas con movilidad reducida, zonas de estacionamiento, áreas para picnic y un mirador desde el cual se puede deleitar con la grandiosidad de estos majestuosos árboles. La imponente altura de las secuoyas nos hace sentir diminutos, instándonos a mirar hacia arriba con ojos asombrados, en busca de un cielo que parece escaparse entre sus exuberantes ramas.
Las secuoyas, que pueden superar los 40 metros de altura, se alzan majestuosas en un claro del bosque, creando una atmósfera mágica y tranquila que invita a la reflexión y la contemplación. Su tronco masivo y su corteza rugosa les otorgan una apariencia noble y antigua, haciendo que los visitantes se sientan como si hubieran viajado atrás en el tiempo a un mundo de gigantes silenciosos.
Cabezón de la Sal quiere regular la entrada e instalar un vallado perimetral para no acceder a la base de las secuoyas
Desde hace unos años este monumento natural se convirtió en uno de los puntos de interés de Cabezón de la Sal, sobre todo en el periodo estival. El alcalde de esta localidad cántabra, Óscar López, quiere poner algo de control a las visitas, que cifró en 200.000 visitantes anuales. La excesiva afluencia de personas y cierta mala praxis de alguno de ellos está afectando a los árboles. Lopez reconoció que “son muchos los visitantes que se llevan corteza como recuerdo. Además, hay ejemplares con las raíces al aire por la erosión provocada el paso de las personas”.
No hay que olvidar que hasta la fecha la entrada al espacio natural es gratuita y no hay ningún control de acceso ni vigilancia. El Ayuntamiento de Cabezón de la Sal quiere que se instale un vallado perimetral de la zona para caminar y disfrutar del entorno, pero que no se pueda acceder a las secuoyas, tal y como viene sucediendo hasta ahora. El Gobierno de Cantabria se comprometió a estudiar y a buscar soluciones.
El Monumento Natural de las Secuoyas es un bosque muy especial y en un entorno único de Cantabria y de Europa
El itinerario recomendado para explorar el Monumento Natural de las Secuoyas del Monte Cabezón comienza en Cabezón de la Sal, donde se puede obtener información útil sobre el área y sus senderos.
- Sendero de las Secuoyas: Este sendero es el camino principal para experimentar la majestuosidad de las secuoyas. A lo largo de un recorrido de 2 kilómetros, los visitantes pueden admirar estas imponentes coníferas, respirar el aire fresco del bosque y observar la vida silvestre que habita en el entorno. Es importante respetar las señalizaciones y seguir las normativas para mantener este entorno natural en buen estado.
- Mirador de Cabezón: Desde el mirador en la cima del Monte Cabezón, se pueden disfrutar de vistas panorámicas espectaculares de la región circundante, incluyendo el mar Cantábrico y la costa norte de España. La subida hasta el mirador puede ser desafiante, pero la recompensa en forma de vistas panorámicas hace que valga la pena el esfuerzo.
- Picnic en la naturaleza: En varios lugares del Monumento Natural se encuentran áreas habilitadas para realizar picnics. Es el lugar perfecto para relajarse y disfrutar de un almuerzo rodeado de la naturaleza.
Consejos Prácticos
- Se recomienda visitar el Monumento Natural de las Secuoyas del Monte Cabezón en primavera o verano, cuando el clima es más cálido. No obstante, está abierto todo el año.
- No olvides llevar calzado adecuado para caminar y ropa cómoda, así como agua para la pequeña caminata.
- Respeta el entorno natural y sigue las indicaciones de preservación del área. La conservación de este monumento natural es responsabilidad de todos.
El Monumento Natural de las Secuoyas del Monte Cabezón es un lugar excepcional donde la naturaleza se presenta en su máxima expresión. Las secuoyas gigantes son el tesoro oculto de Cantabria y un testimonio de la maravillosa diversidad del mundo natural. Para aquellos que buscan una experiencia enriquecedora en un entorno único, esta joya escondida en el norte de España es una visita obligada. Es posible hacer el recorrido con nuestra mascota, aunque debemos llevarlo atado. Se trata de un itinerario fácil y adecuado para hacer con niños y el trayecto dura alrededor de una hora y media.
Como llegar al bosque de secuoyas de Cabezón de la Sal
Para acceder al bosque de secuoyas de Cabezón de la Sal hay tomar la salida 249 de la autovía del Cantábrico A-8. Después de la rotonda, tomar la segunda salida en dirección a la la carretera CA-135 y tras recorrer un kilómetro llegamos al Espacio Natural Protegido.
Hay tres aparcamientos. El que hay a lado del bosque es muy pequeño, ya que sólo tiene diez plazas. El otro aparcamiento está habilitado al lado izquierdo de la carretera (desde Cabezón de la Sal hacia La Hayuela) y lado derecho si se va desde La Hayuela hacia Cabezón de la Sal). De aqui sale un caminito que en poco menos de diez minutos nos situa en el bosque. El tercer aparcamiento está ubicado enfrente del anterior y nos obliga a cruzar la carreretera.
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