Conversamos con Luis Rabaneda, co-fundador de la empresa Rocroi y miembro de la Federación Internacional de Piragüismo. Por su interés reproducimos la entrevista realizada por el periodista Luis Roy para la web Pallarsdigital.cat
Lluís Rabaneda es informático y estuvo trabajando cinco años en la Autónoma, en el Centro Nacional de Microelectrónica del CSIC. Siempre compaginó su afición por el piragüismo hasta que decidió venir a vivir en el Pallars y montar la empresa Rocroi. Junto con su hermano Carlos se dedican a exportar el rafting y otros deportes outdoor por todo el mundo partiendo siempre del modelo creado en el Pallars. Además, es miembro de la Federación Internacional de Piragüismo (ICF) de la que forma parte de la junta directiva.
¿Qué te lleva a dejar un trabajo de informática y venir a vivir en el Pallars?
Soy hijo de Llavorsí, y el hecho de tener que ir a estudiar a Barcelona y trabajar durante 10 años en la ciudad me hizo valorar que vivir en el Pallars es un privilegio. Para mí el río Noguera Pallaresa es una parte importante de mi vida y cuando tuve que decidir entre tener un trabajo fijo en Barcelona o probar una aventura en el Pallars, haciendo lo que más me gustaba, no me lo tuve que pensar mucho.
¿Cómo surge la idea de Rocroi?
Cuando empezamos con Rocroi en 1996 introdujimos un rasgo diferencial respecto a las empresas punteras de rafting del Pallars. Nosotros vendíamos material y nos centrábamos con el kayak, que estaba olvidado aquí arriba. No es que nos inventáramos un modelo, en EEUU hay empresas que llevan años con esta fórmula. Más que copiar modelos existentes, adaptamos ideas nuevas para crear una empresa dedicada al 100% al outdoor.
Y ha ido creciendo con otras líneas de negocio.
Siempre hemos tenido claro que queríamos una empresa que funcionara todo el año y que fuera lo más lineal posible. El 1999-2000 estructuramos dos áreas de la empresa, la de actividades en Llavorsí y la venta a nivel de distribución más global, tomando marcas y material de de kayak en exclusiva para España, Portugal, Francia. Posteriormente abrimos una tercera vía que era la organización de eventos y que nació con la organización de la Copa de Europa de freestyle de 1999 y con la organización del Mundial de piragüismo de estilo libre del 2001 en Sort. Gracias a ello hoy somos una marca conocida a nivel mundial en el ámbito del piragüismo.
Esto les ha llevado a trabajar en el extranjero.
Hace cinco años nos surgieron oportunidades para gestionar actividades fuera de Europa, como en la Patagonia argentina. En el extranjero siempre intentamos hacer actividades de muy alto nivel. En Argentina, por ejemplo, realizamos actividades en un parque nacional, el Parque Nacional de los Glaciares. Hace dos años pusimos en marcha un proyecto similar en Groenlandia, que es donde nació el kayak y en cambio no se estaba explotando a nivel turístico.
Su puede ser un modelo de empresa en el Pallars?
Nuestro modelo es el que nosotros soñabamos, pero no tiene que ser forzosamente un modelo estándar. A nosotros nos ha ido muy bien tener experiencia local a la hora de organizar actividades en el exterior. Yo creo que hay espacio para todos, no me preocupa el hecho de que nazcan nuevas empresas aquí que innoven en producto. En cambio, sí que me preocupa que el sector se esté paralizando, la inversión en las empresas no crezca, debido a que el mercado parece que nos lleva a una bajada de precios, y no encontramos otras soluciones para atraer a los clientes. Aquí hay un problema añadido que es la administración. En Cataluña es muy compleja y hace que para desarrollar cualquier idea tengas que pensar más en cómo solucionar los trámites burocráticos que en cómo desarrollar la propia idea. Así es muy difícil ser competitivo. La administración debería cuidar las empresas que crean empleo en el Pallars, ahora mismo conseguir fijar población aquí arriba es el gran problema que tiene el Pallars.
¿Fuera han encontrado más facilidades?
En general sí!. En Argentina hemos podido superar trabas burocráticas con más facilidades. Por otra parte, la administración no ha hecho una apuesta de verdad por los deportes de río, teniendo en cuenta que el Noguera Pallaresa es un río único en Europa y diría que en el mundo. ¿Cuánto dinero se han gastado en acondicionar el río o las infraestructuras alrededor del Noguera Pallaresa? y ¿cuánto se ha invertido en las estaciones de esquí de nuestra comarca?
No te lo sabría decir, supongo que más en las estaciones de esquí.
Por contra todos sabemos que el retorno económico en el Pallars es más alto en rafting que en esquí y, además, de forma muy desproporcionada. Por otra parte, creo que ha habido una mala interpretación del proteccionismo, de prohibirlo y/o dificultar todo. A modo de ejemplo tengo un proveedor de kayak cerca de Nashville, en lo que llamamos la «América Profunda», que quiso montar una fábrica de kayaks, y en medio año dio trabajo a 50 personas. El contado (que sería el equivalente a nuestro Consejo Comarcal) le hizo una exención de impuestos durante 20 años por haber logrado dar trabajo a 50 personas de la zona. Aquí es todo lo contrario, las administraciones alargan los plazos para poner en marcha un proyecto y esto provoca fugas de inversión. No sé quién tiene la solución, pero a nivel del Pallars no hay una estrategia política para solucionarlo, para facilitar el emprendimiento y eliminar las trabas burocráticas.
¿Qué ventajas tenemos para la práctica de deportes de río en nuestro país?
La principal ventaja es que estamos en un lugar muy exclusivo. El río Noguera Pallaresa está entre los cinco mejores ríos de Europa para hacer rafting, tenemos seis meses garantizados de agua, cincuenta kilómetros navegables, tenemos Aigüestortes a tocar … No le estamos dando el valor que tiene. Hay precios muy bajos para las actividades, alojamientos y servicios, lo que limita la calidad de producto que se da. Es necesario que los pallareses nos creamos que tenemos un lugar privilegiado para que esto cambie.
¿Cómo perjudica el negocio tener precios tan económicos?
Partiendo de la base de que las infraestructuras de las empresas de deportes de aventura en el Pallars son de las mejores que puedes encontrar en cualquier parte del mundo, tener precios bajos nos limita la inversión, tanto en infraestructuras como en todo el servicio que debemos dar a los nuestros clientes. El hecho de no reinvertir hace que el servicio no sea el mismo, aunque tengo que decir que hacemos lo necesario para que no haya un solo cliente que se vaya diciendo que no ha disfrutado de su estancia en el Pallars. Nosotros como empresa renovamos el material de nuestras actividades anualment e invertimos en instalaciones cada año cerca de un 30% de nuestro beneficio, para poder mantener esta calidad. El hecho de trabajar 365 días al año nos permite fidelizar una plantilla fija de monitores.
Y ¿qué hemos hecho mal para que pase esto?
Uno de los errores fue hablar de rafting y no del Noguera Pallaresa, lo que ha limitado el crecimiento de nuestra marca. Al principio todo el mundo venía aquí porque fue el primer lugar de España en organizarse actividades de rafting, pero ahora en todas partes dicen que hacen rafting, que por lo general tiene una calidad muy inferior. Hemos pedido en varias ocasiones crear la marca turística «Noguera Pallaresa», ya que es uno de los únicos elementos diferenciadores que tenemos en el Pallars a nivel Europeo, pero la administración no nos ha escuchado en esta reivindicación que entiendo que algún día llegará y estoy seguro que hará que la gente quiera venir al Noguera Pallaresa a conocerlo y no sólo a hacer rafting. Esto ya ocurre en otros ríos como son el Colorado (EE.UU.) o el Nilo Blanco (Uganda).
Kayak, carreras de montaña, expediciones, rafting, esquí, paddel surf … Es importante la diversificación en su sector?
Para nosotros ha sido imprescindible, nuestro negocio nos ha llevado a hacer esto, ahora mismo tenemos cinco bases de actividades, tres en el Pallars, una en Andorra (Grandvalira) y otra en Vilanova y la Geltrú. Nosotros nos definimos como un operador global de outdoor. Sin ser globales, nos hubiera sido difícil subsistir. Esta diversificación nos ha ayudado a salir adelante bastante bien.
Comienza la temporada de invierno, ¿qué opinas de las actividades de la semana blanca en las escuelas?
La verdad es que encuentro que es un valor añadido para los niños del Pirineo. Echo de menos, sin embargo, vínculos con los clubes y con las empresas, para que los niños que tienen esta magnífica experiencia puedan entender hacia donde podrán crecer en el mundo de la nieve, ya sea a nivel de competición o laboral. Pienso que en el Pallars una de las cosas que nos falta es fijar la población y para ello tenemos que conseguir generar puestos de trabajo de calidad. Las iniciativas como estas pueden ayudar a conseguirlo si entre todos somos capaces de hacer entender a los más jóvenes que aquí tendrán oportunidades.
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