La evolución del esquí en China ha ido paralela al crecimiento económico del gigante asiático y a sus nuevas clases medias. Los datos son abrumadores si tenemos en cuenta que en 1980 sólo había abiertas tres estaciones de esquí. Según la Asociación China de Ski, en 1995 se estimaba que había unos 10.000 aficionados al deporte blanco y funcionaban 9 centros de esquí. En la actualidad se calcula que hay unos cinco millones de practicantes – 7 millones en 2020- y alrededor de 200 estaciones abiertas. La gran mayoría son pequeñas centros que sirven para acercar la nieve a los chinos que quieren vivir la “experiencia de deslizarse y estar en contacto con la montaña”. El objetivo de las autoridades deportivas de Pekín por acoger los Juegos de Invierno de 2022 puede acelerar de forma rápida muchos cambios.
No hay que olvidar que el 80 % de los practicantes chinos son principiantes. De ahí que no nos extraña en absoluto que el gobierno Chino, después de la experiencia positiva de los Juegos Olímpicos de verano del 2008, desee repetir con Pekin y la ciudad de Zhangjiakouy, en la provincia de Hebei, a unos 180 kilómetros de la capital. Próxima a Zhangjiakouy funciona el centro Wanlong Ski Resort (2.200m) con 22 pistas y que se ha convertido en la estación preferida de los habitantes de Pekín. Para que no haya dudas, las autoridades ya han anunciado la construcción de un tren bala que permitirá reducir drásticamente la distancia actual entre las dos ciudades a 40 minutos y no a las más de 3 horas actuales.
El año 1980 sólo había abiertas tres estaciones de esquí en China y en la actualidad hay alrededor de 200 centros de nieve.
El potencial del esquí chino no ha pasado desapercibido y algunos países ya han comenzado a trabajar este mercado para captar turistas de esta nacionalidad. Es el caso de Canadá, que ha realizado diversos estudios en profundidad de este mercado, o Suiza Turismo que esta temporada ha invitado a 8 monitores chinos a realizar un stage de cuatro meses para enseñarles las estaciones más celebres del país helvético, como Saint Moritz, Zermatt, Gstaad o Verbier. El organismo turístico suizo, a través de este intercambio, espera comprender mejor las necesidades de los turistas chinos durante sus vacaciones invernales. El objetivo es integrar algunas jornadas de esquí dentro de sus paquetes de vacacionales cuando viajan a Europa en invierno.
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