◄ Eneko e Iker Pou y Manu Ponce abren la primera vía -6b/700 metros- de la cara norte del Cerro Tornillo (4.900 m.), en la Cordillera Blanca de los Andes del Perú y la llaman “Burrito Chin de los Andes”.
Los hermanos Pou, Eneko e Iker, acompañados del murciano Manu Ponce firmaron la primera escalada de la cara norte del Cerro Tornillo, 4.900 m, enclavada en la cara sureste de la Cordillera Blanca, en Perú. Hasta ahora, la zona había permanecido virgen, pero los Pou son unos fanáticos de abrir nuevas rutas en escalada libre por el mundo. La vía de 700 metros les dio unas dificultades de hasta 6b y 700 m, y la llamaron “Burrito Chin de os Andes”, en homenaje a su cámara Alexander Estrada.
La aventura se inició desde el pueblo de San Marcos, a una altitud media de 2980 m., donde los tres escaladores, acompañados del cámara peruano Alex Estrada y el aventurero madrileño Javier Olave, situaron el centro neurálgico de su aventura para explorar zonas inéditas al sur de la Cordillera Blanca.
Tras hora y media en todoterreno, iniciaron la aproximación de tres horas a la pared ayudados por mulas para cargar todo el material de escalada, agua y víveres, que les debían permitir estar hasta cinco días en el campo base a una altura de 4.500 m. El lugar no era escogido al azar. Los escaladores previamente estudiaron sus posibilidades durante las jornadas de exploración.
En estilo alpino y tras seis horas consecutivas y 700 metros de escalada sin paradas llegaron a la cumbre principal de Cerro Tornillo por su cara norte
Al día siguiente de la llegada al campo base, iniciaron la marcha de aproximación hasta la base de la montaña, al mismo pie de una pared enorme de la que no tenían ninguna información reseñable. Desconocían tanto su dimensión en metros, como la altura del pico, o las dificultades que tendrían que afrontar. Son los retos que motivan a los Pou a seguir al pie del cañón.
Tras una pequeña reunión los hermanos Pou y Manu Ponce decidieron que lo mejor era acometer la escalada en estilo alpino y non stop, o lo que es lo mismo con el material justo para intentar hacer la apertura de la vía en una sola jornada. Así que prescindieron de sacos de dormir, material de vivac, o comida para más de unas horas. Sólo había una pega. En caso de no poder realizar la apertura en un solo día deberían bajar rápido o forzar un vivac sin equipo en mitad de la pared. Su gran experiencia y pericia hizo que remataran el ascenso en una sola jornada.
El ascenso con las consabidas dificultades técnicas, al no tener ninguna referencia, tuvo el añadido de la altura. La falta de oxígeno dificulta mucho los movimientos explosivos de la escalada y los tres escaladores se fueron alternando en la cabeza de cordada. Al final, tras seis horas consecutivas y 700 metros de escalada sin paradas llegaron a la cumbre principal de Cerro Tornillo por su cara norte.
La vía de la cara norte del Cerro Tornillo en la Cordillera Blanca de los Andes peruanos tiene dificultades de hasta 6b
La bajada resultó algo delicada por su cara este con continuos destrepes expuestos, lo que les obligó a estar alerta hasta su vuelta hasta pisar suelo. De aquí regreso al campo base, once horas después de inició del primer ascenso a la cara norte del Cerro Tornillo. Eneko e Iker Pou y Manu Ponce todavía no regresan a España, ya tienen en mente alguna otra primera vía en esta zona de la Cordillera Blanca, de Perú.
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