◄ Marcel Hirscher pone punto final a una trayectoria profesional jalonada de éxitos en las competiciones de esquí. La falta de motivación y la paternidad motivos principales de su retirada.
Marcel Hirscher, 30 años, y octacampeón de la Copa del Mundo puso punto y final al esquí de competición. Era un secreto a voces. En las finales de la Copa del Mundo de Grandvalira 2019 se filtró su retirada, pero el anunció oficial se produjo en Salzburgo, a menos de dos meses para comenzar la temporada 2019-2020. Se marcha el esquiador más laureado de todos los tiempos -8 Copas del Mundo absolutas- pero no el más completo. No participó en pruebas de descenso y puntualmente en las de supergigante.
En Soldeu (Andorra) tuvimos la suerte de ver el final de la carrera de este prodigio del esquí, pero al que le faltó gancho e imagen para convertirse en un ídolo del deporte global. Profesional integro, disciplinado y excelente deportista, pero falto carisma.
Nacido el 2 de marzo de 1989 en Annaberg, Austria, su pasión por el esquí de competición le vino dada por la profesión de sus padres instructores de esquí. El nacimiento de su primer hijo, el pasado octubre, supuso un momento de inflexión en su carrera. A partir de ese momento, y con todos los objetivos deportivos conseguidos, su cabeza empezó a barruntar la idea de la retirada.
Marcel Hirscher, octacampeón de la Copa del Mundo absoluta de esquí alpino, se retira a los 30 años saturado de la alta competición para dedicarse a su familia y a las cosas “normales”.
No tenía esa motivación que, por ejemplo, si mantuvo Lindsey Vonn que buscaba batir el récord de victorias absolutas en la Copa del Mundo. Vonn se quedó a cuatro de las 86 victorias de Ingemar Stenmark y sólo sus lesiones le impidieron superar el registro del sueco.
En la rueda de prensa de su despedida fue muy claro. No tenia interés suficiente para seguir compitiendo al cien por cien y destacó que “durante un tiempo no haré nada. Bueno, haré las cosas para las que nunca tuve suficiente tiempo durante mi carrera. Dedicarlo a mi familia y a las cosas normales”.
Hirscher se va con 67 victorias en la Copa del Mundo, 138 podios y un total de 245 carreras. Ocho Globos de Cristal de la general y doce de pequeños Globos, seis en la modalidad de gigante y seis en la de eslalon. Al doble campeón olímpico de los JJ.OO. Pyeongchang -gigante y combinada- tampoco le ha seducido la idea de aguantar hasta los próximos Juegos Olímpicos de Invierno de Pekin 2022.
En Campeonatos del Mundo obtuvo once medallas, siete de oro, cuatro de plata y dejo el récord de encadenar cuatro oros seguidos en cuatro mundiales: Schladming 2013, Beaver Creek 2015, St. Moritz 2017 y Are en 2019.
Siempre fue fiel a la marca de esquís Atomic y desde la empresa austriaca ya han destacado en boca de Christian Höflehner, responsable del equipo de carreras, que “veremos qué nos depara el futuro. Marcel está lleno de ideas y posibilidades, en caso de que decida algo relacionado con el esquí: estaremos allí. Por el momento decimos: adiós, Marcel. Gracias y nos vemos”.
La marcha de Marcel Hirscher abre una nueva época en la Copa del Mundo de esquí masculina. Se acabó la tirania casi “insultante” que mantuvo el austriaco en las pruebas técnicas durante el último quinquenio. La veda se abrió.
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