Sergi Mingote, entre 2011 y 2018, fue alcalde de Parets del Vallès, antes de dimitir para volver al alpinismo.
Parets del Vallès, a 23 kilómetros de Barcelona, celebró el acto institucional en recuerdo del alpinista Sergi Mingote, fallecido el pasado sábado en el K2. Sergi Mingote era un personaje muy conocido en esta localidad de unos veinte mil habitantes, ya que fue alcalde entre 2011 y 2018. El ayuntamiento, que decreto cinco días de luto oficial, habilitó un libro digital de pésame y un espacio público de recuerdo que está recibiendo numerosas muestras de afecto hacia el alpinista catalán y su familia.
“No hay vida más plena que la que se vive intensamente. No hay vida más feliz que la que te hace brillar los ojos”
El acto de homenaje a Sergi Mingote y abierto a sus conciudadanos se celebró en la plaza de la Vila. Intervinieron, Francesc Juzgado, concejal y primer Secretario del PSC en Parets y Jordi Seguer, alcalde de la localidad. Ambos recordaron la figura y la personalidad de Mingote con los que les unía una buena amistad. Jordi Seguer leyó un texto institucional, “Parets está de luto” que reproducimos en castellano, pero que se escribió en catalán -ver documento original-
El pueblo que tanto has amado y que tanto te quiere está consternado, desolado, afectado … Parets llora, conmocionado, tu pérdida. Aunque nadie sale de su asombro.
Nadie da crédito al fatídico desenlace en tu gran hazaña de Soñar Grande. No sabemos encontrar ningún resquicio de consuelo, pero si hubiera alguno, muy ínfimo, nos traslada contigo, a la paz y al silencio que se encuentra en las cimas más altas.
No hay vida más plena que la que se vive intensamente. No hay vida más feliz que la que te hace brillar los ojos.
Has perseguido tus sueños, con valentía, con coraje, con tenacidad, sin miedo.
Tu huella deja escrito que nada es imposible, que hay que luchar por los sueños, perseguirlos y no dejarlos escapar.
No hay cimas del mundo que no hayan sentido tu huella.
Y con orgullo, honor y entusiasmo, has llevado Parets, a las cimas del mundo.
Sergi Mingote, no hay suficientes palabras para agradecer tu compromiso con Parets. En nombre de tu pueblo, Sergi: Gracias, muchas gracias.
Y en nombre de la institución y de todo el pueblo, damos todo el calor y apoyo a tu familia y a tu entorno más cercano, en especial a tu mujer e hija, Míriam y Julia, a tus padres, José Luis y Juani, a Isabel, a Iris, Arnau, Marcel y Zoe.
Nos tenéis, por lo que necesitéis, a vuestro lado. Sergi, descansa en paz.
«Sergio Mingote era un ejemplo de esfuerzo, constancia, sacrificio y tenacidad, con un corazón gigante y solidario»
En nombre de la familia, habló Iris, la hermana de la esposa del alpinista catalán, que tuvo unas emotivas palabras y glosó la tenaz personalidad de Sergi Mingote. Iris Roset emociono al medio millar de asistentes con unas palabras marcadas por el positivismo que irradiaba Mingote. Glosó su personalidad y su filosofía de vida marcada en «soñar, luchar y conseguir. Era un ejemplo de esfuerzo, constancia, sacrificio y tenacidad, con un corazón gigante y solidario». Y finalizo su sentido recuerdo haciendo una promesa. “Sergi. Las cosas aquí irán como tu querrías. Te lo prometemos. Alegría, positivismo y mucho amor. Somiar en Gran -Soñar en Grande-, como siempre nos decías. Comenzamos a vivir de nuevo. Te queremos».
El acompañamiento musical, a cargo de Jordi Azagra, Ernesto Briceño y Silvia Rovira, fue el hilo conductor del acto. Interpretaron temas muy sentidos por el alpinista. Pais Petit y Un núvol blanc de Lluís Llach; Paraules d’amor de Joan Manel Serrat i Camins de Sopa de Cabra. El acto finalizo con dos minutos de silencio, el repicar de las campanas de la iglesia y la interpretación de la música “Viva La Vida” de Coldplay, una de las canciones preferidas de Sergi Mingote.
El alpinista se apresta a realizar su último viaje desde Islamab (Pakistán) para regresar al terruño que tanto amaba. Como recordó en una ocasión el propio Sergi Mingote; “El món és el meu poble i Parets és el meu món” (El mundo es mi pueblo y Parets es mi mundo). Viaja el cuerpo físico, pero su espíritu ya está entre nosotros para siempre. Su compañero de cordada y amigo Carlos Garranzo lo está velando y lo acompañará hasta Barcelona.
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