Queralt Castellet combinará las modalidades de halfpipe y slopestyle de la Copa del Mundo FIS

Queralt Castellet afronta la temporada 2016 con muchos cambios tanto a nivel personal como profesional. La muerte de su compañero sentimental y entrenador Ben Joly ha sido un duro golpe para la rider catalana que ha tenido que tomarse un reset de varios meses para reorganizar su vida y sus objetivos deportivos. No ha sido fácil para la atleta que ha visto como de la noche a la mañana su vida ha dado un vuelco. Atrás quedan sus veranos en Nueva Zelanda, su segunda casa, y los entrenamientos bajo la atenta mirada de Jolly, el técnico que catapultó a la sabadellense, tras protagonizar un duro enfrentamiento con la dirección técnica de la Real Federación Española Deportes de Invierno (RFEDI), que presidia Eduardo Roldan. Lamentablemente aquel enfrentamiento tuvo un peaje para Queralt Castellet. La catalana no participó en los Mundiales de Snowboard de La Molina de 2011 y perdió una inmejorable ocasión para colgarse en casa y junto a su público su primera medalla de halfpipe en unos mundiales. Años más tarde, concretamente en enero de 2015, obtuvo la medalla de plata de halfpipe en los Campeonatos del Mundo de snowboard de Kreischberg (Austria). Su nueva vida deportiva la inicia de la mano del técnico australiano Benjamin Bright, hermano de la campeona Thora Bright y que en los últimos años ha dirigido sus pasos.La RFEDI ha informado que Queralt Castellet participará esta temporada los circuitos de halfpipe y de slopestyle de la Federación Internacional de Esquí (FIS), aunque no ha avanzado si Queralt seguirá compitiendo en buena parte del circuito profesional norteamericano. En temporadas anteriores la catalana sólo había participado en alguna prueba puntual de slopestyle. Precisamente esta especialidad se estrenó con mucho éxito en los Mundiales de La Molina y su debut olímpico fue en Sochi 2014. Como viene siendo habitual algunos años, la temporada 2015-16 de la copa del mundo de snowboard se inició a finales de agosto en las antípodas, en concreto en la estación neozelandesa de Cardrona.