El recordman español de esquí de velocidad, Ricardo Adarraga, ha participado en el primer simposio “Friction Wear and Wear Protection 2017” celebrado en la localidad alemana de Ettlingen. Adarraga, afincado en Alemania e ingeniero informático, está muy involucrado en la evolución del material del esquí de velocidad y participa en el proyecto “Snowstorm-Speedski”, sobre investigación y desarrollo del deslizamiento en la nieve. Desde enero de 2016, colabora con el Centro de Microtribología de la Sociedad Fraunhofer y el Instituto Tecnológico de Karlsruhe (KIT). En la investigación también hay comprometidas diversas empresas alemanas, suizas y austríacas como ; Perlatech, Molibso, Heierling, Knoll, Atómic y Holmenkol.
En el simposio en el que intervinieron otros trece especialistas, Adarraga explico el momento actual del esquí de velocidad y la cooperación con el Centro de Microtribología y el KIT. El esquí de velocidad es tecnológicamente un campo de pruebas ideal no sólo para los aspectos aerodinámicos, sino también para analizar procesos de deslizamiento sobre la nieve. Tras la finalización de la jornada técnica Ricardo Adarraga estaba muy satisfecho.«Ha sido genial. Por primera vez se han reunido en un congreso los principales científicos que investigan el fenómeno del deslizamiento sobre nieve y hielo de Alemania , Austria y Suiza. Entre ellos científicos del Instituto Tecnológico de Karlsruhe, Universidades de Munich e Innsbruck, Instituto Max Planck, Instituto de Investigación de Avalanchas (SLF) de Davos y empresas innovadoras en el sector del deporte invernal. Entre los asistentes representantes de los departamentos de investigación como Atomic, Head, Holmenkol, entre otras.”
La pregunta se la hacen muchos esquiadores y técnicos. ¿Los actuales records del mundo de en esquí de velocidad, en poder de los italianos Ivan Origone, 252,632 km/h, y Valentina Greggio, 247,083 km/h, están llegando a su límite?
Primeras pruebas
Este año la temporada de la Copa del Mundo del kilómetro lanzado comienza en la estación canadiense de Sun Peaks -5 al 8 de marzo- y acaba en el centro invernal andorrano de Grandvalira -6 a 9 abril-. Ricardo Adarraga, que no ha podido desplazarse a Canadá por falta de presupuesto, espera haber acertado en la optimización de sus esquís, material y ceras gracias a las investigaciones, aunque es consciente de que hace un poco de conejillo de Indias. “Esta temporada es para mí desde un punto de vista tecnológico la más fascinante desde hace tiempo. Cómo esquiador de velocidad e ingeniero la actividad cobra una dimensión completamente nueva. Al apostar por experimentar con nuevos materiales naturalmente corremos un riesgo, porque el resultado no está garantizado. Pero al final habremos aprendido mucho para el futuro y quién sabe si conseguimos algún buen resultado. En cualquier caso, estoy disfrutando con este proyecto. Me satisface especialmente contribuir a que un competidor español colabore con la élite tecnológica del esquí alemán, suizo y austríaco.”
Los avances no se desvelaran hasta que Ricardo Adarraga empiece a competir en el circuito del KL. Asío, sus inquietudes y sus dudas no se despejaran hasta pueda probar su material en la competición real.
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