Los jóvenes deportistas viajaron desde el puesto fronterizo húngaro de Kosino hasta Granada y proceden de un centro de alto rendimiento deportivo destruido por la guerra.
Sierra Nevada dio la bienvenida al grupo de jóvenes refugiados pertenecientes a la Federación Ucrania de Deportes de Invierno. En concreto, 45 niños y adolescentes, entre los doce y dieciséis años, y 7 entrenadoras de un Centro de Alto Rendimiento Deportivo relativamente próximo a la frontera de Hungría y que fue destruido por la guerra. La expedición viajó en dos autocares fletados por los padres de los clubs de esquí de Sierra Nevada, que se hicieron cargo de los gastos de transporte. En total cuatro días de viaje desde el puesto fronterizo húngaro de Kosino hasta Granada.
La acción humanitaria fue promovida por la Consejería de Hacienda y Financiación Europea, Cetursa Sierra Nevada, la Federación Andaluza de Deportes de Invierno (FADI) y padres de clubes de la estación. La expedición llegó la noche del sábado a la estación invernal granadina, donde Cetursa Sierra Nevada les proporciona alojamiento y manutención, mientras que la Federación Andaluza de Deportes de Invierno integra a los jóvenes deportistas ucranianos en sus programas deportivos de entrenamiento.
Los jóvenes deportistas fueron recibidos en la base de la estación por el consejero delegado de Cetursa Sierra Nevada, Jesús Ibáñez, la ex esquiadora María José Rienda, actualmente integrada en la dirección de montaña de la estación granadina, y diversos componentes del Club Esquí Monachil, del que partió la idea, tras conocer de primera mano la situación precaria del Centro de Alto Rendimiento ucraniano.
Durante los primeros días los jóvenes ucranianos se alojarán en el Albergue Juvenil de Sierra Nevada, pero poco a poco será realojados en las diversas familias que mostraron predisposición por acoger alguno de estos adolescentes en sus hogares.
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