Las últimas y copiosas nevadas caídas en buena parte del Pirineo han tenido un efecto balsámico en la pequeña estación de esquí y montaña de Tavascan, Pallars Sobirá, Lleida, que hasta la fecha no había podido abrir su único remonte por falta de nieve. La estación municipal, que pertenece al pequeño pueblo de Lladorre, ha acumulado espesores de 40 centímetros, lo que permite asegurar la práctica del esquí alpino y del nórdico en un paraje muy alpino. El centro de montaña no dispone de una red de innivación, sólo un cañón para mejorar la base, y de ahí que todavia dependa al cien por cien de los caprichos de la meteorología. En cambio, si estaba abierto desde diciembre la zona recreativa de raquetas y el Refugio de la Pleta del Prat, punto de partida para iniciar algunas rutas de montaña.
Paisaje alpino
La estación de Tavascan está situada en el extremo norte occidental del Pirineo de Lleida, justo en el epicentro del Parque Natural de L’Alt Pirineu. El valle de Tavascan es un lugar de alta montaña de gran interés paisajístico y cultural. Ofrece una inigualable oferta turística, así como todo tipo de servicios dirigidos a dar a conocer los atractivos de esta extensa área natural. Sus pistas de esquí, a pesar de ser de pequeñas dimensiones -cinco pistas y cinco kilómetros esquiables- ofrecen un amplio abanico de posibilidades lúdicas y deportivas: esquí nórdico -circuito de 5 km-, amplios fueras pistas, raquetas, escuela de esquí, campo de arvas y circuitos inclusivos.
Si por algo destaca Tavascan y su entorno es por el ambiente de montaña que se respira allí y por la calidad de su nieve.
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