Vadim Druelle necesitó una campaña de micromezenazgo para poder sufragarse su expedición al Manaslu (8.163m).
El francés Vadim Druelle de 19 años, se convirtió en el alpinista más joven en escalar una montaña de 8.000 metros sin oxígeno. Hizo cumbre en Manaslu (8.163 m), el octavo pico más alto del mundo. El montañero radicado en La Côte-d’Arbroz , Morzine, en la región de la Alta Savoya, ascendió después de 30 horas consecutivas sin dormir desde el campo base en una subida casi non stop. El 26 de septiembre a las 14.00 h salió solo del campamento base con el objetivo de hacer cima en el Manaslu.
El propio Druelle destacó que «el objetivo era unirse a los demás miembros de la expedición en el C 3 y aprovechar para comer algo, para luego ir al campamento 4 y salir direccto a la cumbre. Llegué al C3 en 4 horas desde el campamento base, con 2000 m de desnivel positivo, y del C4 a la cima en poco más de 5 horas. Sobre el campamento 4 – por encima de los 7.00 metros- fue impresionante. En ningún momento tuve dolor de cabeza por la altitud. Fue sorprendente para mí, ya que nunca había subido a 7.000 metros. La aclimatación funcionó bien. Sin embargo, las alucinaciones llegaron muy rápido. El ritmo era lento para mí y los de oxígeno iban el doble».
Según su relato subió a la cima del Manaslu en 30 horas desde el campo base. Lo hizo sin oxigeno , en solitario y sin cuerdas fijas.
Su relato de su ascenso es corto y conciso «cuando vi la cima, justo después de una pared, sabía que había terminado. Y ahí en la inmensidad te sientes empujado, como si llevaras alas. La adrenalina … Y finalmente, cuando estás en la cima, no te das cuenta. La emoción te abruma. Mi sueño se acababa de hacer realidad, es una locura. Fue simplemente mágico. Bajando me detuve a 7.800 metros y me di cuenta de que había superado la cima y lo que me importaba: sin oxígeno, directo desde el campo base y sin ayuda de personas y por lo tanto sin usar las cuerdas fijas. Y solo soñé en la nieve. Necesitaba aterrizar solo 10 minutos porque la presión estaba bajando y no había nada más que importara. Finalmente, solo diría una palabra: Gracias. Gracias a todos, a mi familia que durante años me han ayudado a preparar todo y gestionar la logística. Ellos siempre han creído en mí. A mis amigos y a los grandes alpinistas que han sido mis referencias e inspiración desde que soy pequeño. Todavía estoy en mi burbuja en el campamento base y disfrutando un poquito más… «
Vadim Druelle es un deportista precoz, que mamó la montaña desde su nacimiento.Sus padres, Véronique Fillon y Olivier Druelle, son guías alpinos radicados en Morzine. Druelle ya sorprendió cuando con solo 16 años lanzó una campaña de micromecenazgo para escalar el Cho Oyu (8.201m). Sólo recaudó 500 euros y no pudo cumplir su objetivo. Tres años después y con la mayoría de edad cumplida insistió con otra acción crowdfunding para podetr viatjar al Nepal y ascender el Manaslu. En esta ocasión si cumplió sus expectativas y recaudó 6.550 euros. Vadim Druelle es componente de la selección francesa de esquí de montaña.
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