Alberto Zerain y Mariano Galvan han sido dados por muertos oficialmente por las autoridades de Pakistan. Los dos alpinistas habían desaparecido el pasado sábado 24 de junio cuando intentaban hollar el Nanga Parbat (8.126 metros), la segunda montaña más alta de Pakistán y la novena del mundo.
Tras días de incertidumbre, aunque con la esperanza de hallarlos con vida, finalmente el helicóptero de rescate de la Aviación Militar del Pakistan ha podido sobrevolar con detenimiento la zona donde el dispositivo GPS del alabes Alberto Zerain emitió sus últimas señales. Fue desde la arista Mazeno de la montaña pakistaní. La primera vez a 6.270 metros, para una hora más tarde, hacerlo a 6.112 metros posición desde donde emitió las últimas señales hasta apagarse. El equipo de rescate ha sobrevolado la zona y ha destacado que ha visto rastro de pisadas, que desaparecen súbitamente. El equipo de rescate local ha corroborado que los dos montañeros fueron sepultados por una avalancha de nieve. El propio equipo de la expedición ha manifestado a través de las redes que “Sentimos comunicar que la situación en la arista lleva a descartar la posibilidad de supervivientes #ActitudZerain”.
Alberto Zerain, nacido en Vitoria-Gasteiz el 20 de agosto de 1961, se inició en la escalada a los 17 años en las escuelas próximas a su ciudad. Pronto comienza a visitar los Pirineos y Picos de Europa, lugares a los que acude regularmente. Aprovechando las vacaciones de verano de 1981 da el salto a los Alpes, donde queda seducido por los paisajes y las enormes posibilidades que ofrece este lugar.
En agosto de 2008 asciende en solitario al K2, el mismo día en que once personas de distintas expediciones perdieron la vida, hecho que tuvo gran repercusión en medios de comunicación de todo el mundo.
Mariano Galván (Trelew, Argentina, 17 de marzo de 1980) era escalador y guía profesional de montaña. Su actividad profesional principalmente la ha venido realizando en el Parque Provincial Aconcagua. Entre sus ocho mil más destacados hay, en 2011, el Lhotse (8.516m.) y en 2012 el Everest (8.848m.). Ambas montañas en solitario, sin oxígeno suplementario y sin sherpas de altura.
